Estoy de vuelta, tras unos días de descanso bloguero; y dispuesta a comenzar de nuevo la tarea con renovado interés. De entre las muchas noticias que en éstos días he leído; hay una que me ha llamado la atención.
Hace unos días, refiriéndose a la valoración de los resultados electorales, José Luis Rodríguez Zapatero, declaraba con toda solemnidad: «abriremos una etapa sin crispación que busque acuerdos en temas de Estado». Pero ha durado poco esa intención, si es que alguna vez la hubo.
El PSOE ha elaborado un argumentario en el que critica al Partido Popular por no comprometerse a la abstención en el debate de investidura de Zapatero. Acusan al presidente del PP, Mariano Rajoy, de haber incurrido en «la primera mentira de la legislatura» cuando antes del 9-M había prometido que no pondría reparos a su reelección como presidente del Gobierno si ganaba las elecciones.
El argumentario, titulado «Lo poco que vale la palabra de Rajoy», y con el subtítulo «La primera mentira de la legislatura», el documento, que aparece ordenado en sucesivos «donde dije digo, digo Diego»; critica el supuesto cambio de postura que Rajoy ha tenido respecto a la investidura de Zapatero. Yo diría que es el PSOE el que miente puesto que, en todo caso, la legislatura aún no ha comenzado; así que no hay tal primera mentira de la legislatura.
Una vez más, la manipulación del PSOE es evidente; y vuelven a servirse del «calumnia que algo queda» para intentar hacer daño. Las palabras de Rajoy están sacadas de contexto y esta apreciación es totalmente falsa. Porque la realidad es que Rajoy nunca dijo que él pensaba abstenerse en la investidura si ganaba Zapatero. Y por eso este argumentario ha sido retirado rápidamente por el PSOE, que ha enviado otro correo electrónico invitando a todos los periodistas que han recibido el texto por error a «eliminarlo de sus correos».
Empezamos la legislatura en la misma tónica que acabamos la anterior. Desde el PSOE se insulta con mentiras al PP; y además, exigiéndole que se abstenga en la votación de investidura. Vista la táctica de la que hacen gala; es realmente inútil la elección de Alonso ( a pesar de Ibarra), como portavoz en el Congreso. Cualquier cabestro de los que Erkoreka conoce, hubiera servido. Dos tazas más de «talante» para empezar la legislatura. O bien, una nueva puesta en escena de «Los Miserables» con Zapatero como actor principal en su reaparición.