El canto del cisne

22, abril, 2010

Mi postura sobre el hiyab

Filed under: Educación,Islam — Schwan @ 1:12 pm

He empezado esta noche, desde que acabaron todos los partidos de los play-off de la NBA, a pensar cómo debía enfocar esta entrada, porque, sin querer herir sensibilidades; es un tema que se me antoja fundamental por lo visto y vivido en los países de dónde provienen estos hechos, que, en unos casos se pueden calificar como costumbre y en otros casos, es simple y llanamente una imposición.

En este caso, la verdad es que sólo encuentro razones para que aquí, en España, adoptemos la postura que, con más sentido común se ha adoptado en Francia. La diferencia es que Francia es un estado laico, lo que significa que, en el ámbito de lo público, la religión debe quedar excluida y la exhibición pública de símbolos religiosos (en escuelas, hospitales, etc.) está totalmente prohibida. Sin embargo, España es un estado aconfesional, lo que supone que el Estado no asume como propia ninguna confesión religiosa; pero no es hostil a manifestaciones religiosas, que suelen ser las de la religión mayoritaria o de mayor tradición e implantación. Lo que ocurre es que, sin cambiar la orientación del estado, si sale adelante el nuevo anteproyecto de Ley de Libertad Religiosa propuesto por el PSOE, en España no existirán ni crucifijos ni ningún otro símbolo religioso en los espacios públicos, pero, sin embargo, sí que se permitirá el uso del hiyab. Lo que no deja de ser una curiosa contradicción.

Este tema ha vuelto a la actualidad hace unos días en que una joven española, aunque de origen marroquí, y de religión musulmana, Najwa Mahla, decidió hace unos dos meses usar el hiyab. Pero en el Instituto donde cursaba sus estudios, no está permitido por el reglamento de régimen interno, que establece que en el interior del edificio no se permitirá el uso de gorras ni de ninguna otra prenda que cubra la cabeza. La niña se empecina en llevarlo y el Instituto se ve obligado finalmente a apartarla de clase, después de haber convocado al Consejo Escolar, que se reafirma en la validez de las normas del centro. La mayoría de los alumnos y del Consejo Escolar no han estado nunca de acuerdo con el pulso que la niña ha mantenido con el Instituto, a pesar de que unas pocas alumnas se pusieran hiyab, o capuchas tapándose la cabeza, para apoyarla y solidarizarse con ella.

Mi opinión personal es que no se debe permitir el uso del hiyab en ningún centro público español por las siguientes razones:

– Creo que es de justicia que los inmigrantes se adapten a las normas y a las costumbres del país de acogida. Un multiculturalismo mal entendido podría aprobar el uso del hiyab en la escuela, pero ese multiculturalismo llevado a su extremo, daría cabida a situaciones absolutamente inaceptables y repugnantes en nuestro contexto, como la poligamia o la ablación del clítoris, por ejemplo. Además, en muchos casos (me viene a la mente Turquía en los últimos 20 años), el uso del hiyab se ha concebido como un símbolo de oposición a las costumbres occidentales. Y también por una cuestión de justa reciprocidad. En los países islámicos no se habría planteado ningún debate, cualquier mujer de cualquier religión, y de cualquier edad o condición, que no lleva el pañuelo sobre la cabeza, automáticamente se transforma en una cuestión de orden público que puede terminar en la cárcel.

– El hiyab es una señal de discriminación contra la mujer. Como ejemplo, un botón: el caso de Irán, que ha hecho del uso obligatorio del hiyab el símbolo del Islam más radical. Y es discriminatorio porque sólo afecta a las mujeres y se utiliza para denotar su sumisión. Los hombres musulmanes pueden y de hecho, en la mayoría de los casos así es, no utilizar nada sobre su cabeza; no denotan sumisión a nada ni a nadie.

– Y, finalmente; si vamos en la dirección de un Estado laico, dónde no se admite ningún símbolo religioso (dirección en la que parece ir el anteproyecto de Ley de Libertad Religiosa redactado por el PSOE), no tiene sentido quitar o prohibir los símbolos religiosos cristianos y permitir los símbolos de otras religiones. La propia Najwa Mahla ha afirmado lo que simboliza en términos religiosos el hiyab: llevar «hiyab» es «un acto de sumisión» a Dios y pase lo que pase, «seguiré llevándolo».

Por tanto, mi postura es clara, no a la utilización del hiyab; porque no debemos arroparnos en una actitud totalmente ingenua ante la libertad religiosa para favorecer la implantación de otros valores culturales y de otros sistemas de vida. Es por todo ello que nuestros valores culturales deben ser defendidos claramente. Gracias a ellos vivimos en sociedades libres, dónde mujeres y hombres tienen los mismos derechos. Y porque, históricamente, y por desgracia para ellos, no ha habido ningún estado en el mundo moderno en el que el Islam haya generado una sociedad medianamente próspera o medianamente libre. Es por eso por lo que tenemos que defender y conservar radicalmente nuestros valores si queremos tener la oportunidad de seguir siendo como somos.

7 comentarios »

  1. […] This post was mentioned on Twitter by Blogs HO. Blogs HO said: Mi postura sobre el hiyab http://bit.ly/91jFlK […]

    Pingback por Tweets that mention Mi postura sobre el hiyab « El canto del cisne -- Topsy.com — 22, abril, 2010 @ 2:49 pm | Responder

  2. El canto del cisne :

    El fondo del asunto lo deja usted meridianamente claro : » si sale adelante -¿quién lo va a impedir?- el nuevo anteroyecto de Ley de Libertad Religiosa propuesto por el PSOE, en España no existirán ni crucifijos ni ningún otro símbolo religioso en los espacios públicos, pero, sin embargo, sí que se permitirá el uso del hiyab». Lo sorprendente es que a usted le parece una «curiosa contradicción» lo que evidencia un clara discriminación, preludio de persecución, contra la religión cristiana y más concretamente contra la católica, continuación de la iniciada – ¿por qué no decirlo? – allá por 1931 y que ahora parece que entrar en una nueva fase.
    Me parece innecesario recordar que durante aquella sangrienta persecución religiosa no fue asesinado ni un solo miembro de las otras iglesias cristianas, tales como evangélicos o testigos de Jehová.
    Esta misma tarde estuve leyendo y contemplando en la red la destrucción del monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Angeles, en agosto de 1936, y la saña demoníaca demostrada por aquéllos que pretendían -como ahora- llevar a cabo su cruzada iconoclasta contra la Iglesia Católica.
    No nos engañemos, la guerra, ayer como hoy, es solamente contra los católicos. Pero ¿cuántos católicos quedan hoy en España ? Pues las estadísticas más optimistas hablan de solamente el 17% de la población, que son los que se declaran practicantes, es decir, que cumplen con el precepto dominical, y muchos a su manera. De donde se deduce que este pueblo esta suficientemento maduro como para «pasar» o contemplar con indeferencia el paso del tsunami con las leyes del aborto, educación sexual de los niños, «libertad» religiosa, eutanasia …
    Pero todas las actividades humanas adolecen de imperfecciones. El aborto libre y los pisos de lujo nos condujeron a tal estado de ruina moral y económica que tan sólo un milagro, en que no creemos, nos salvará de la profunda sima en la que hemos caído.
    Más datos irrefutables : Pensionistas mayores de 65 años, el 21% de la población. Niños de 0 a 3 años el 2,8%.
    El enemigo interior se ensaña con los católicos, conocedor de lo peligrosa que es esta «levadura» para llevar a cabo sus siniestros designios.
    El enemigo exterior crece y se multiplica en el mismo solar que reivindica.

    Le envío un saludo muy cordial,

    Comentarios por EL OCASO DE OCCIDENTE — 22, abril, 2010 @ 9:34 pm | Responder

  3. El fondo del asunto lo deja usted meridianamente claro : ” si sale adelante -¿quién lo va a impedir?- el nuevo anteroyecto de Ley de Libertad Religiosa propuesto por el PSOE, en España no existirán ni crucifijos ni ningún otro símbolo religioso en los espacios públicos, pero, sin embargo, sí que se permitirá el uso del hiyab”. Lo sorprendente es que a usted le parece una “curiosa contradicción” lo que evidencia un clara discriminación, preludio de persecución, contra la religión cristiana y más concretamente contra la católica, continuación de la iniciada – ¿por qué no decirlo? – allá por 1931 y que ahora parece que entrar en una nueva fase.Me parece innecesario recordar que durante aquella sangrienta persecución religiosa no fue asesinado ni un solo miembro de las otras iglesias cristianas, tales como evangélicos o testigos de Jehová.Esta misma tarde estuve leyendo y contemplando en la red la destrucción del monumento al Sagrado Corazón de Jesús del Cerro de los Angeles, en agosto de 1936, y la saña demoníaca demostrada por aquéllos que pretendían -como ahora- llevar a cabo su cruzada iconoclasta contra la Iglesia Católica.No nos engañemos, la guerra, ayer como hoy, es solamente contra los católicos. Pero ¿cuántos católicos quedan hoy en España ? Pues las estadísticas más optimistas hablan de solamente el 17% de la población, que son los que se declaran practicantes, es decir, que cumplen con el precepto dominical, y muchos a su manera. De donde se deduce que este pueblo esta suficientemento maduro como para “pasar” o contemplar con indeferencia el paso del tsunami con las leyes del aborto, educación sexual de los niños, “libertad” religiosa, eutanasia …Pero todas las actividades humanas adolecen de imperfecciones. El aborto libre y los pisos de lujo nos condujeron a tal estado de ruina moral y económica que tan sólo un milagro, en que no creemos, nos salvará de la profunda sima en la que hemos caído.Más datos irrefutables : Pensionistas mayores de 65 años, el 21% de la población. Niños de 0 a 3 años el 2,8%.El enemigo interior se ensaña con los católicos, conocedor de lo peligrosa que es esta “levadura” para llevar a cabo sus siniestros designios.El enemigo exterior crece y se multiplica en el mismo solar que reivindica.
    +1

    Comentarios por Img — 20, May, 2010 @ 8:31 pm | Responder

  4. ¡Hola!

    Estaba buscando información sobre el «canto del cisne» para comentar unos poemas modernistas y he ido a parar a tu blog, me he encontrado con esta entrada y he pensado en contestar; espero que no te moleste.

    Es un tema muy delicado en el que entran en juego la libertad y el respeto (de todos los implicados) y la eterna pregunta de hasta donde llega la libertad de uno (en este caso de expresión de una creencia)y donde es legítimo cortarla (prohibiendo el uso del yihab, por ejemplo). No digo que esté a favor o en contra de su prohibición… no voy a entrar ahí; sólo me gustaría plantearte algunas cosas que no me cuadran mucho de tu argumentación y quizás me puedas aclarar o podamos profundizar un poco en ellas.

    No entraré en la normativa interna del colegio si la normativa dice que no se puede llevar nada que tape la cabeza, no se puede y punto (y más si hablamos de una institución privada, que no lo sé…).

    Voy a ir razón por razón para que no sea un lío:

    -Estoy de acuerdo en que un immigrante debe intentar adaptarse a la forma de vida del país en el que reside (con la integración, todos salimos ganando), pero no creo que deba dejar de lado sus costumbres, y más aún, sus creencias (siempre y cuando no perjudiquen al resto de ciudadanos, tema a debatir largo y tendido en este tema). Por otro lado, creo que, aunque se dan casos del uso de yihab como expresión antioccidental y de radicalismo, no se reduce a eso su uso, y creo que no debríamos reducir tampoco a esos casos nuestra argumentación. Por último en este punto, no creo que debamos cerrar el debate porque ellos no lo abran (cosa que tampoco creo que sea tan así); está bien que dialoguemos y nos planteemos las cosas, al margen de lo que hagan los demás, ¿no?

    -Tema discriminación: estoy de acuerdo, a mi también me lo parece. Sin embargo, creo que nosotros, que pertenecemos a otra cultura (es difícil valorar una cultura desde fuera y muy peligroso hacerlo), no podemos simplemente decir «es discriminatorio, lo prohibimos». Si estoy de acuerdo con fomentar la libertad mediante la educación y ayudar a la mujer a adquirir unas herramientas para liberarse de esa opresión (sólo si ella cree que la somete).

    – Por último, creo que no es lo mismo un crucifijo colgado de la pared que un hiyab, porque uno es de uso «personal» y el otro… la verdad esque no sé como llamarlo, porque no es bien bien público, pero creo que entiendes lo que digo. Creo que sí sería identificable en hiyab con un colgante de un crucifico, un collar budista… y no sé si estamos dispuestos a prohibir todas las expresiones creenciales.

    Espero no ofenderte con nada de lo que he dicho, en ningún caso es mi intención. Simplemente creo que hay aspectos en los que deberíamos profundizar más para posicionarnos de una manera rotunda, ante algo con tantísimos matices.

    Un saludo!

    Comentarios por marta — 21, May, 2010 @ 4:54 pm | Responder

  5. Hola. Perdona que te escriba por aquí, pero no encontré una forma de contactar contigo por correo.

    Quería saber si te interesaría intercambiar enlaces conmigo. Mi blog es Blogodisea – http://www.blogodisea.com

    Yo de momento ya te he enlazado y creo que será beneficioso para ambos.

    Un saludo y gracias de antemano.

    Comentarios por Andrés — 1, junio, 2010 @ 4:30 pm | Responder

  6. Muy buen punto el de marta. Felicidades por el blog.

    Comentarios por Sheylaa — 28, febrero, 2011 @ 4:54 am | Responder


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