Unos 3.000 médicos foráneos sin título homologado podrán trabajar en España. Ésta ha sido la brillante solución de Bernat Soria para paliar el problema del déficit de médicos que padecemos en la actualidad. No se le ha ocurrido elevar los sueldos de nuestros facultativos para que no se vayan a trabajar fuera de España (hay 10.000 trabajando fuera en éste momento); ni reducir el «numerus clausus» de nuestras Facultades de Medicina (que habría que replantear). No. Bernat Soria quiere solucionarlo a toda prisa a base de médicos inmigrantes sin título de Medicina homologado o reconocido en España.
Mi familia entera, con excepción de la niña; se dedica a la rama biosanitaria de la ciencia, Y claro, médicos son lo que más abunda en ella. Como muestra, decir que mi hijo pequeño, que cursa actualmente medicina; tuvo que obtener de media en el bachiller una nota superior a 9, y en Selectividad otra media igual para hacer Medicina en Granada, tal y como él quería. Amigos con notas superiores a 7 no han podido cursar Medicina en ninguna Facultad española.
¿Por qué, si faltan médicos, tantos estudiantes vocacionales no consiguen acceder a Medicina? Y, si exportamos médicos formados en nuestro riguroso y costoso sistema MIR, ¿por qué importamos otros de los países del Este o de Sudamérica? De hecho, ya en el año 2005, Educación avaló sin examen previo a 2.147 extracomunitarios. Sabemos que los especialistas extranjeros contratados no poseen una formación semejante a la bien contrastada de los españoles, aparte de la barrera que supone el idioma en algunos casos.
La Organización Médica Colegial (OMC) se ha mostrado «altamente alarmada» porque el ministro de Sanidad y Consumo prevé la incorporación «de forma inmediata» de unos 3.000 médicos foráneos sin titulación al mercado laboral español. Al respecto, los médicos españoles se confiesan, como señala Jerónimo Fernández Torrente, representante nacional de los especialistas en Atención Primaria, hartos del doble rasero que se aplica a los médicos nacionales y a los foráneos. A los nacionales se les exigen cuatro años de formación postgrado (MIR) debiendo acreditar previamente seis más de la licenciatura. En total hablamos de diez años para poder llegar a ejercer la Atención Primaria, mientras que ahora Sanidad pretende capacitar a los extranjeros para el ejercicio profesional sin ningún año de estudios acreditado.
En este sentido se manifestó también el doctor Rodríguez Sendín, para quien el actual Sistema Nacional de Salud (SNS), en el que trabajan médicos extranjeros que «sólo tienen que justificar con papeles» su capacidad, a su entender «no ofrecería las mismas garantías de calidad» que aquel en el que sólo funcionaran médicos formados en España o correctamente evaluados.
Por su parte, mi paisano, el presidente de la Confederación de Decanos de Medicina, José María Peinado ha manifestado que es «preocupante» que estos profesionales extracomunitarios sólo sean evaluados «mediante papel» para ejercer en España y no sean sometidos «a un examen de competencias, habilidades e idioma», como demanda la OMC, y que frente a esta situación, tanto el Ministerio de Sanidad como el de Educación no ofrezcan soluciones, sino que recuerden que las competencias en estas materias están transferidas a las comunidades autónomas.
La transferencia de las competencias en sanidad a las CC.AA. es otro de los problemas que afronta el sistema sanitario español, puesto que cada región lleva una política de oferta de empleo diferente, así unas comunidades están por encima de la media de 450 médicos por cada 100.000 habitantes y otras por debajo, las comunidades autónomas donde hay un mayor número de médicos por cada 100.000 habitantes son Aragón (534,22); Navarra (513,31) y la Comunidad de Madrid (499,19). Las regiones y ciudades autónomas donde menos son Ceuta y Melilla, con 322,44 y 283,7 respectivamente; Castilla-La Mancha (336,42) y Murcia, con 346,45 médicos por 100.000 habitantes. Igualmente algunas CC.AA. contemplan el retiro obligatorio a las 65 años y otras no, unas ponen el acento en la reducción de la interinidad y otras en la creación de mas hospitales.
Pero desde el gobierno, un ministro sin ideas propias, que en Granada conocemos bien después de aquella historia del «banco de células madre» (como apuntaba algún colega: banco que sólo sirve para que Bernat Soria se dé la vida padre), carente de soluciones y poco conocedor de la realidad sanitaria; ha decidido empezar a jugar con la salud de los españoles en el galimatías de transferencias autonómicas que no ayuda para nada, antes al contrario, a optimizar la asistencia sanitaria española.
Por una razón exclusivamente de oportunismo electoral, Bernat Soria ha decidido poner en rebajas la excelencia de los profesionales que ejercen la medicina. Y todo para encubrir una gestión desastrosa.
El canto del cisne 